JAMAICA, Isla pirata.

Joder, que país más duro. No imaginaba que lo fuera tanto. Cuanta agresividad.

Últimamente todo el mundo me avisaba de que hay mucha criminalidad en Jamaica. Esperando en el aeropuerto tuve la suerte de conocer a Nigel, un ingeniero jamaicano de mi edad. Un tío encantador, después de mucho rato de conversación me dijo: -Déjame que te diga algo que no debes olvidar: No te fíes de los jamaicanos. No son buena gente. Y yo le dije - pero tu eres jamaicano y buena persona. Y contestó : Puede ser, pero no te fíes.

Afortunadamente me llevó en su coche a un hotel y me ahorró luchar con las masas de taxistas oportunistas que suele haber en los aeropuertos del tercer mundo. Al dejarme me recomendó encarecidamente que tuviera muchísimo cuidado si salía de esa calle, la del paseo marítimo. Es la única que está muy vigilada por la policía.

Otro tema es que no encontré hotel por menos de 50 dólares, y aun este era tan malo que al día siguiente me decidí a hundir por completo mi presupuesto e irme al actual, que por 85 dólares empieza a ser aceptable. Uno de los hoteles que he preguntado cobran 470 dólares por noche. No entiendo cómo países tan pobres pueden ser tan caros como los caribeños.

Eso fue ayer. Esta mañana he conocido a Samanta, una norteamericana, y a Suwi, que realmente decía la verdad al afirmar que era policía secreta, pues acabó enseñándonos su casa y sus uniformes.

Por las calles hay policías con subfusiles y chalecos antibalas. Son más soldados que policías. Y a mí me acojona pensar que es lo que tiene que haber ahí fuera para que sea necesario semejante ejercito.

Suwi tenía en el cajón de su casa, como si tal cosa, una pistola. Y es una visión horrible. Porque solo sirven para una cosa: para matar personas.


Bueno, a todo esto yo pretendía ir a Negril, y por supuesto en autobús público, que vale un par de euros. Pero primero Nigel y después Suwi me dijeron que ni loco, que me robarían todo el equipaje, que ellos mismos, tan negritos, no se atreverían a hacerlo.

Así las cosas mi única opción para salir de esta carísima calle donde unos valientes soldados mantienen a ralla a hordas de rastas manguis es en taxi. Pero Negril está a una hora, y la cosa tampoco es diferente allí. Jamaica es para venir a los resorts de todo incluido, comprando el pack en Europa. Pero si vienes por tu cuenta… buff, se te comen.

Que bajón. Que depre.

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JAMAICA. THE BOB MARLEY´S PLANET

Hace muchos, muchos años, había un muchacho con gafas y cierto parecido a Buenafuente que vivía en su Cataluña natal. Allí componía un programa de radio de gran éxito entre sus amigos en el que narraba las aventuras de una nave espacial, la “gentegüays” que iba de planeta en planeta. En uno de los capítulos llegó al planeta de las Spice girls, que estaba unicamente poblado por Spice girls, a saber, Mel Bés, Mel Cés, Victorias Beckhams etc.

Luego, este muchacho se fue a vivir a una ciudad al sur, donde le contrato un malvado empresario que no le dejaba tiempo ni para seguir blogs, pero esa ya es otra historia. Y ademas, no quiero dar más pistas.

Bien, pues yo he encontrado el Bob Marley´s planet, el lugar donde todos quieren parecerse a ese futbolista y músico que polinizó la isla (dicen que tuvo once hijos, lo justo para un equipo de fútbol) y que consiguió hacerse rico sin trabajar más que cantando 4 canciones.

Porque no me parecen que sean más allá de 4 las canciones suyas las que se oyen machaconamente por donde te escondas en la isla.

Por mi parte he conocido a un par de personas estupendas que me han suavizado muchísimo el aterrizaje en Montego Bay: Raquel, una jamaicana guapísima y de lo más inteligente; y Analisa, una canadiense de la que hablaré mañana.

Arrepentíos o perecereis !!!

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JAMAICA. DIOS APRIETA PERO NO AHOGA.

Analisa, esta canadiense de origen finlandes, después de tres maridos y muchas peripecias; a sus 73 años ha venido a la isla, como ella dice, a esperar la muerte. Pero mientras se haga de esperar la Parca se entretiene por las playas de alrededor, conversando animadamente con todos, fumando marihuana ocasionalmente y disfrutando de su novio rasta, 30 años más joven que ella.

Habla un inglés clarísimo y junto con Racquel se nos han pasado las tardes de charreta como un suspiro.


A Analisa la conocí con un rasta que parecía un león al que le hubieran echado un bote de pintura negra. Muy enrollado me quería regalar marihuana y al decirle que no se empeñó en que probara una calada. Entonces me dijo que le tenía que pagar por la calada, yo le dije que de que iba y se fue diciendo que me iba a FUCK ME ON, phrasal verb este que desconocía pues sabido es que estos son lo más difícil que tiene el inglés.

Aquí conocimos a Racquel, que nos dijo:
-Disculpen, no he podido evitar oír la conversación, por favor, no quisiera que pensaran que todos en Jamaica somos así, por desgracia estamos en el tercer mundo y tenemos un lastre con la esclavitud del pasado que no hemos superado….

Y así comenzó la primera de nuestras largas tertulias.

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JAMAICA. OCHO RIOS, WATERFALLS

Excursión a las waterfalls. Allí conocí a Irina, una rusa muy aventurera.

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